La publicidad

La publicidad es una forma destinada a difundir o informar al público sobre un bien o servicio a través de los medios de comunicación con el objetivo de motivar al público hacia una acción de consumo. Llega al público a través de los medios de comunicación, dichos medios de comunicación emiten los anuncios a cambio de una contraprestación previamente fijada para adquirir dichos espacios en un contrato de compra y venta por la agencia de publicidad y el medio, emitiendo el anuncio en un horario dentro del canal que es previamente fijado por la agencia con el medio, y con el previo conocimiento del anunciante, dicho contrato es denominado contrato de emisión o difusión.

La publicidad tiene dos objetivos, de acuerdo con las preferencias del anunciante, sus objetivos, o las demandas del mercado.

En primera instancia, idealmente, la publicidad informa al consumidor sobre los beneficios de un determinado producto o servicio, resaltando la diferenciación por sobre otras marcas.

En segundo lugar, la publicidad busca inclinar la balanza motivacional del sujeto hacia el producto anunciado por medios psicológicos, de manera que la probabilidad de que el objeto o servicio anunciado sea adquirido por el consumidor se haga más alta gracias al anuncio.

La publicidad puede llegar a cambiar los puntos de vista y/o preferencias de la gente de a pie. Entre ellas, podemos citar los hábitos alimenticios o el consumo de diversos bienes ya sean de primera necesidad o de lujo. Ciertamente, si una persona está habituada a consumir algún bien de una marca o tipo, mediante la publicidad puede cambiar de idea y consumir el que se anuncia en cuestión.

En contraste con esto, pienso que puede cambiar ciertos hábitos pero no los más importantes para las personas. Por ejemplo, un anuncio puede hacer que alguien pase de tomar Leche Pascual y Leche de la Central Lechera Asturiana o Pepsi a Coca-cola, pero no creo que pueda cambiar que alguien compre un coche que tenga un anuncio muy convincente ya que por encima de ello está el poder adquisitivo del potencial comprador. Lo que si puede conseguir es que una persona pruebe un producto nuevo y, a partir de ese punto, ver si continuará consumiéndolo o no.

Si nos referimos a las campañas sensibilizadoras, diría que, muchas veces las campañas en contra de las drogas o del alcohol no son muy efectivas. La mayoría de la gente que consume y observa esos anuncios no les presta demasiada atención. Solamente dejan huella cuando estos anuncios los protagoniza alguna persona famosa, ya sean deportistas, actores... ya que ese tipo de gente son ejemplo de éxito para la sociedad.